Teniendo en cuenta que las búsquedas de ambos términos CBD y Ansiedad han subido bastante en Google durante los últimos años y es necesario abordar la relación positiva que existe entre estrés y cannabidiol, ese ingrediente natural extraído de la planta del cannabis que cada vez tiene más usos en el terreno del bienestar emocional.
Para hablar de CBD y ansiedad es necesario plantear los beneficios que tiene a nivel terapéutico y medicinal. Tal y como explica Moisés García, doctor en Bioquímica y Biología Molecular, investigador de los efectos de los cannabinoides en diferentes enfermedades cerebrales, ‘en los casos de estrés o ansiedad, causados por el ritmo de vida y no por una enfermedad subyacente, el consumo de CBD puede resultar beneficioso ya que tiene un perfil farmacológico relativamente seguro’
Dentro del cannabis, hay que diferenciar entre el CBD y el THC o tetrahidrocannabinol, pues no se han encontrado evidencias de que el primero genere ningún tipo de dependencia. Además, ni altera nuestras capacidades mentales ni tiene efectos psicóticos en ningún caso.
Al reducir la ansiedad mediante el consumo de CBD, se incrementa la sensación de relajación, mejora el estado de ánimo y se facilita el sueño. Por otras vías también tiene efectos antiinflamatorios, analgésicos, antiepilépticos, antitumorales y neuroprotectores, lo que a priori le confiere un potencial terapéutico interesante frente a diferentes patologías, no solo psicológicas. De hecho se afirma que a la hora de tratar de forma médica el estrés, el CBD parece tener un efecto más intenso y ser un compuesto más completo, dado que no solo tiene efectos ansiolíticos a ciertas dosis, sino que también cuenta con efectos analgésicos y antiinflamatorios. Por ello, no solo reduce el estrés y la ansiedad de forma directa sino que también actúa sobre otros síntomas de trastornos que pueden generarla, teniendo así un efecto terapéutico sumativo.
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