Considerando que dentro de programa del actual Gobierno se encuentra la legalización de la cannabis, medida cuestionada por algunos sectores, durante esta mañana la directora del Servicio Nacional para la Prevención y Rehabilitación del Consumo de Drogas y Alcohol, Natalia Riffo, quien recientemente asumió su cargo, fue consultada sobre si esta perspectiva se mantiene aún vigente.
«Es un tema que por cierto hay que revisarlo, está en el programa de Gobierno, nosotros tenemos una oportunidad hoy como país de comenzar una conversación frente a estos temas. Senda ya lleva desde los años 90, tenemos la Ley 20.000 que ha sufrido algunas modificaciones, pero efectivamente tenemos que mirar a partir de una estrategia nacional de prevención del consumo problemático de alcohol y otras drogas que comenzamos a realizar ahora, el 2023, en pensar cómo abordamos estas temáticas», sostuvo la directora de Senda en conversación con Radio Universo.
De esta forma, Riffo enfatizó en la discusión entorno a la legalización de la marihuana, se deben incluir distintas perspectivas. «Es una gran discusión basada en evidencia, en mirar otros países que han ido por ese camino de la legalización, las cosas buenas y malas, positivas y negativas en torno a eso, que tenga una mirada también de reducción de daño, en definitiva, de hacernos cargo de la realidad que vivimos hoy, que esté enfocada, en que, es como el alcohol y el manejar, los niños, niñas y adolescentes no pueden consumir droga», destacó.
De esta forma, Riffo sostuvo que dentro de la discusión deben estar presentes, «la comunidad científica también, donde esté el mundo académico, donde esté la sociedad civil, donde estén los ciudadanos también, preguntándose, reflexionando en torno a porque es claro que hoy día no hemos dado abasto efectivamente, no hemos dado cuenta con la prevención a los temas de consumo problemático y sobre todo el consumo problemático en nuestra población más vulnerable, o sea, los niños, niñas, jóvenes, los sectores socioeconómicos más desposeídos, donde claramente es dramático el tema del consumo del microtráfico, y en eso estamos hoy día». Consultada sobre cuándo comenzaría este eventual diálogo por el medio anteriormente citado, la directora de Senda señaló que este debiese tener su puntapié inicial a comienzos del próximo año.
«Estamos comenzando ahora, vamos a partir ahora en enero ya con los equipos diseñando digamos esta metodología, para comenzar estas conversaciones, esta estrategia, donde tenemos que idealmente en un año y medio, dos años, hacer una política nacional de prevención del consumo abusivo de alcohol y drogas y es una gran tarea, y es una tarea que hay que tomársela con urgencia por también dando esos espacios para poder conversar y reflexionar en torno a este tema», enfatizó.
Así, tras ser interrogada sobre si el diálogo con equipos incluirá el cómo enfrentar el debate en torno a la legalización de la marihuana, la directora del Senda indicó que, «por supuesto que, dentro del debate, de la prevención, del tratamiento de la rehabilitación, la inserción de este tema está presente».
Conducción y consumo
De acuerdo con cifras entregadas la semana pasada por el Servicio Nacional para la Prevención y Rehabilitación del Consumo de Drogas y Alcohol, mediante un informe de Caracterización de Conductores controlados por el programa Tolerencia Cero, el 1,2% de las personas fiscalizadas por alcotest durante 2022 (de un total de 127 mil test realizados), manejaba bajo los efectos del alcohol. Por otro lado, de acuerdo con lo señalado por la directora del Senda, el 24% de quienes se les realizó la prueba narcotest (de un total de 3.500), también durante este año, arrojó positivo.
De ellos, el 63% fue por cannabis, 30% fue por cocaína y el 6% restante se encasilla en «otros», que puede contemplar metanfetaminas, anfetaminas y opiáceos. La mayor positividad, de acuerdo con lo señalado por Riffo, responde a que, a diferencia del alcohotest, el narcotest se realiza solo cuando exista una sospecha previa de consumo.
«En el caso del narcotest la diferencia del alcohotest que es universal, la fiscalización a quien se detiene se le aplica el alcohotest en el caso del narcotest hay un tamizaje por parte de Carabineros para definir si perciben que pudiesen estar bajo los efectos de una droga y ahí se les aplica el narcotest, por tanto, de los 3.500 narcotest, el 24% salió positivo…», sostuvo.
No obstante, según las cifras que maneja el servicio público, la incidencia en quienes consumen drogas mientras se encuentran conduciendo es mayor en los menores de 29 años, lo cual grafica el panorama frente a la utilización de estupefacientes por parte de la población más joven.
«Hay un dato que cambia, en relación al alcotest, quiénes son los que más dan positivo: los menores de 29 años, entonces ahí tenemos un dato para pensar porque, como les decía al comienzo la caracterización no es solo por tener una caracterización, nos sirve para poder realizar política pública, y en este caso, prevención, entonces son los jóvenes, o adultos jóvenes quienes más manejan bajo los efectos de otras drogas que no sea alcohol», detalló Riffo.
Fuente: Emol.com